



Tantos cargos y tan poco perdón. Tanto miedo y tan poca confianza. Tantas cadenas y tan poca libertad. Esta era mi realidad diaria com Intérprete Judicial Certificada. Desde los tribunales de divorcio hasta juicios por homicidio, menores en centros juveniles por ausentismo escolar, tráfico de drogas y casos desgarradores, he vivido cada historia de cerca.
En este devocional, serás testigo de todo ello. Las narrativas te transporarán directamente al centro de cada juicio. Pero esto es solo el comienzo.
Cada historia sirve como trampolín hacia el tribunal supremo: el juicio ante Dios. Allí, nuestras historias no bastan. Pero hay una historia que sí lo hace: la de Jesucristo, nuestro Abogado, nuestro Sustituto, nuestro Juez. En Él, el veredicto es uno solo: perdonado.
La gracia de Dios supera toda condena. La confianza reemplaza el temor. Las cadenas del pecado se rompen con una sola palabra: “tus pecados te son perdonados.” Desde los fríos pasillos judiciales hasta el cálido trono de la misericordia divina, descubrirás cómo la ley da paso al evangelio.
Ideal para quienes buscan esperanza, redención y libertad espiritual. Si amas la fe cristiana, los testimonios reales y los mensajes que transforman, este libro es para ti. Cada página te recordará una verdad eterna: en Cristo no queda culpa alguna.